El castillo de Neuschwanstein es uno de los destinos turísticos más visitados del mundo y una vez que lo ves por ti mismo, no hay lugar para las dudas. ¡Me encantó!
Dónde está el Castillo Neuschwanstein
El castillo está en la región de Füssen, en Alemania, en una antigua ciudad rodeada de viejos castillos, monasterios y ciudadelas, muchos de ellos hoy en ruinas. Cerca de Neuschwanstein incluso hay una antigua calzada romana, la Vía Claudia, que atraviesa la región desde desde Wuerzburg hasta Innsbruck.
Toda la región está rodeada de las preciosas montañas de los Alpes, cascadas y lagos espejados.
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Este majestuoso castillo estuvo entre los candidatos para las nuevas Maravillas del Mundo en el 2007, a pesar de que no quedó entre los siete seleccionados, el castillo de Neuschwanstein es verdaderamente una belleza que vale la pena visitar. Quizás es por lo pintoresco de su imagen, lo misterioso de sus pasillos, o simplemente la belleza arquitectónica construida en piedra y rodeada de un paisaje que lo hace suspirar a uno.
Historia del Castillo Neuschwanstein
La historia del castillo de Neuschwanstein está íntimamente relacionada con quién lo mandó construir, el rey Ludwing de Baviera, también conocido como Luis II o Ludwing el loco, que fue coronado tras la muerte de su padre con 18 años. ÿl mismo afirmaba que había sido coronado demasiado pronto pues le faltaba conocimiento, estaba estudiando derecho público
El diseño fue encargado al arquitecto Christian Jank, a quien pidió que lo hiciera con materia prima bávara por entero, incluso la mano de obra tendría que ser de los habitantes bávaros. Colocaron la piedra fundacional el 5 de septiembre de 1869 y ahí fue cuando comenzó el cuento de hadas, su fachada debería asemejarse a estos castillos de cuento pero por dentro debería tener todos los avances tecnológicos del momento.
Se dice que Ludwing usó los fondos del reino para construir tan majestuoso edificio, pero lo cierto es que utilizó su propio dinero. Neuschwanstein tiene 360 habitaciones, y sólo 14 tienen un diseño totalmente acabado, las otras quedaron inconclusas, ya que Ludwing fue depuesto como rey, en 1886, y enseguida murió de forma misteriosa.
El castillo fue abierto al público pocas semanas después. Esas 14 habitaciones están decoradas con un lujo sin igual, con cuadros y tapices con escenas de óperas de Richard Wagner, del cual Ludwing era un gran admirador.
¿Sabías que ?Neuschwanstein? significa nuevo cisne de piedra y este castillo fue bautizado así en honor al Caballero Cisne de la famosa ópera de Wagner del mismo nombre?
También Wagner se sintió fascinado por Luis II de Baviera «? Hoy he sido llevado ante él. Por desgracia es tan bello y genial, inspirado y magnífico, que temo que su vida se desvanezca como un fugaz sueño divino en este mundo malvado. De la magia de sus ojos no puede Vd. hacerse ni idea: ¡ si pudiera sobrevivir; es un milagro demasiado inaudito!», escribió el compositor tras su primer encuentro.
Opinión personal
El castillo es impresionante, no podría darle otro adjetivo y eso hace que uno se plantee cómo era la vida de Luis de Baviera, de si este hombre estaba realmente loco o tenía una forma de pensar diferente en una época compleja. Se ha convertido en un misterio para tantas y tantas personas que desearían saber más pero nos dejó sus castillos como una forma de lenguaje en el tiempo.
«Un eterno enigma quiero permanecer para mí y para los demás», escribió Luis de Babiera a su institutriz.
El interior del castillo es extraordinario, no esperéis ver el castillo completo porque sólo podréis ver un ala pero os llevaréis la sensación de haber visto tantas cosas y desear ver aún más… Las salas son una mezcla de culturas y emociones desbordantes, es una visita intensa en muchos sentidos de la palabra porque tendréis que fijaros en los grandes y los pequeños detalles, no se os puede escapar nada si de verdad queréis conocer cómo era la mente del Rey Loco.
He leído algunos blogs que recomiendan no entrar, bueno, yo apuesto por lo contrario. Nada mejor que verlo uno mismo para saber si merece o no la pena, son 35 minutos de visita y es guiada, para los de lengua hispana tendréis a vuestra disposición audioguías en castellano. Es cierto que dura muy poco y no puedes estar cuanto quieres en las salas pero es tan grandioso el arte de cada una de las salas que para mí, personalmente, merece la pena.
Recomendaciones
Si podéis reservar las entradas con anterioridad os resultará mucho más cómodo porque se forman unos atascos desde la carretera para acceder a los parkings impresionantes; en nuestro caso las compramos directamente en la zona de tickets y aunque sólo tuvimos menos de una hora de cola, tuvimos suerte porque pudimos entrar en el último pase de audioguía del castillo.
Para hacer unas buenas fotografías del castillo os recomiendo que vayáis al puente de Marienbrücke, está señalizado en las rutas de senderismo desde donde compráis los tickets así que lo encontraréis con facilidad. En él podréis ver los típicos candados que siguen poblando cualquier puente, todo el mundo se queda en el principio del puente pero continuad al otro lado de la montaña, las panorámicas son impresionantes.
Para subir hasta el castillo podéis hacerlo de tres maneras diferentes, por las diferentes rutas de senderismo que podéis encontrar entre inmensos árboles y senderos muy bien cuidados (fue la que elegimos, maravilloso, unos 30-40 min andando); podéis subir en autobús que sale desde Hotel del Castillo List, en la calle Neuschwansteinstraÿe, pero no llega hasta el castillo o bien, podéis subir en un coche de caballos desde el Hotel Müller (calle Alpseestraÿe de Hohenschwangau) para que sea el típico cuento de hadas.
En el interior del castillo tenéis dos tiendas de souvenirs por las que tendréis que pasar para poder salir, no sé deciros si una es más económica que la otra pero sí que no tienen las mismas cosas.
No os perdáis la oportunidad de salir a los balcones una vez terminado el recorrido para contemplar las impresionantes vistas que tenéis desde el castillo. Desde allí podréis contemplar los lagos, el castillo de Füssen o las llanuras verdes de Schwangau desde donde podréis venir caminando desde las diferentes rutas.
Para los que vayáis en autocaravana, pernoctar fuera de un camping va a resultar muy complejo porque en todos los lugares hay señales con prohibido pernoctar salvo en Schwangau, donde hay varios centros comerciales juntos, que ahí vimos como pernoctaban varios autocaravanas.