Una de las estampas más románticas es ?sin duda? la de una pareja de enamorados acodada en la balaustrada de un barco mientras contempla una puesta de sol, ¿no te lo parece? En el caso de que hayas pronunciado un sonoro ?sí?, te proponemos que te conviertas junto a tu consorte en el protagonista indiscutible de esta imagen. Por ello, te lo ponemos sumamente fácil con estos destinos para San Valentín. Todos ellos los tienes a tiro de piedra gracias a los ferrys.
La Gomera (Canarias)
Si además de estar enamorado, resulta que la naturaleza es otro de tus grandes amores, te proponemos entonces que conozcas esta isla que desde ostenta la distinción de Reserva de la Biosfera. Pocos podrían negar este reconocimiento tras visitar el Parque Nacional de Garajonay en el que la laurisilva, una masa de vegetación prehistórica, agasaja los sentidos con su increíble verdor.
Además, esta isla es todo un referente en playas idílicas, senderos para paladear la naturaleza de manera única ya que dispone de 650 kilómetros y, por supuesto, alojamientos encantadores en los que descansar magníficamente.
La Graciosa, Las Palmas (Canarias)
Esta isla es perfecta para quienes busquen un turismo sosegado y sin apenas viajeros. Si además, eres aficionado a deportes como el buceo, el snorkel, el senderismo o las rutas de BBT, habrás recalado en el mejor de los puertos posibles.
A esto se añade que la Graciosa anda más que servida de playas y parajes curiosos. Así, por ejemplo, te animamos a conocer La Montaña Amarilla que con sus 172 metros de altura, constituye uno de los cuatro conjuntos volcánicos de La Graciosa.
Menorca (Islas Baleares)
Menorca es una de las reinas del turismo español gracias a sus playas, calas y el encanto de sus pueblos. Así, te proponemos que te acerques con tu pareja a extasiarte con la belleza de la cala Turqueta, Galdana o Pregonda. Por supuesto, después de la jornada playera en estas preciosas aguas de color celeste, te animamos a que te acerques a Mahón, a Ciudadela o Binibeca. Este último es un coqueto pueblo pesquero de calles blancas y encaladas por cuyas laberínticas callejuelas te encantará internarte.
Recuerda efectuar una parada en la Fortaleza de la Mola, también llamada Fortaleza de Isabel II, fue una estructura creada para la defensa de Menorca de las incursiones del ejército británico.
Alhucemas (Marruecos)
Esta ciudad marroquí en su día fue un protectorado español y se la conocía como Villa Sanjurjo. Alhucemas desborda de playas como la playa Quemado, de indiscutible atractivo durante todo el año o playa Asfiha, de una encantadora arena gris. Desde esta última playa se divisa el peñón de Alhucemas, una fortaleza rocosa que en ocasiones ha motivado ciertas controversias en cuanto a su soberanía entre España y Marruecos.
Esta urbe destaca por casas blancas y azules sobre los acantilados, además de un evidente legado español como atestigua el centro cultural Melchor de Jovellanos que administra el Ministerio de Cultura de nuestro país.
Alhucemas se disfruta también sobre el mantel pues dispone de una buena flota pesquera que a diario surte sus mercados y restaurantes de una pesca de excelente calidad entre los que destacan lenguados, salmonetes, pescadillas, camarones, calamares, meros y cigalas.
Sin duda, si estás enamorado, estos destinos se postulan como idóneos para la celebración del amor, ¿no lo crees? ¡Pues claro que sí!