Qué ver en Palermo (nuestros imprescindibles)

Palermo tiene un patrimonio artístico e histórico único que nos muestra la influencia de la historia sobre esta ciudad tan importante, entre otras cosas, por ocupar un lugar estratégico en el Mediterráneo. Os contamos qué lugares no os podéis perder en base a lo que más nos ha gustado de nuestro viaje.

¿Por qué Palermo es un destino genial?

El casco histórico de Palermo es el resultado de años de historia: fundada por fenicios y bautizada como Zyz (flor), conquistada por los romanos, periodo bizantino, la gran importancia que alcanzó cuando fue una ciudad islámica y que continuó bajo el reinado de los normandos y los suevos, también estuvieron Los Anjou y los Aragoneses, posteriormente la dominación española y los Borbones, para terminar siendo parte de Italia.

Todos ellos dejaron su influencia en la ciudad por lo que nos hemos encontrado una riqueza arquitectónica e histórica maravillosa. Es una mirada auténtica a la historia donde, por supuesto, la mafia tuvo un poder impresionante sobre la ciudadanía y los comerciantes, hoy su presencia continúa pero de otra forma, siendo seguro viajar a esta ciudad.

Algo que os puede llamar la atención es la sensación de dejadez de la ciudad, sobre todo en la zona histórica, no siendo así en los suburbios que hace años ya se convirtió en la zona residencial para los pudientes. Palermo se vio asediada y bombardeada duramente durante la Segunda Guerra Mundial, hoy se pueden ver los estragos y la falta de financiación en su reconstrucción, al igual que los movimientos sísmicos han dañado edificios.

Dicho esto, me parece una ciudad fantástica para dedicarle un fin de semana y hacer una escapada interesante. Podéis encontrar vuelos bastante económicos si lo miráis con tiempo (nosotros hemos pagado 51,80 euros, ida y vuelta) y la restauración también es ajustada en calidad precio, siendo también muy conocida por su «street food».

Qué ver en Palermo (nuestros imprescindibles)

Sin duda, hay muchísimas más cosas que ver en Palermo pero os comparto lo que han sido nuestros imprescindibles en un viaje de fin de semana muy corto.

Teatro Massimo

Los palermitanos están orgulloso de contar que el Teatro Massimo es el mayor de los teatros de ópera en Italia y que es el tercero más grande de toda Europa. La verdad es que el edificio en sí mismo es realmente hermoso.

Para su construcción se destruyó parte del barrio residencial en el que se encuentra y se dice que en su interior vive un fantasma que hace que la gente se resbale por la escalera. Veréis que hay dos quioscos de madera en los laterales de la plaza, era donde antiguamente se compraban las entradas para acudir a la ópera.

Catedral de Palermo

Vista desde un lateral

Se mire por donde se mire es impresionante. Al fijaros en la fachada veréis que tiene múltiples influencias y es que ha tenido que ser construida en varias ocasiones, lo que ha dado lugar a una catedral que en sí misma muestra la historia de Palermo. Su belleza exterior impresiona, por dentro es más austera (por decirlo de alguna forma).

Mi recomendación es que no os quedéis únicamente e la fachada, mirad también los laterales para no perderos detalle pues os va a sorprender.

Porta Nuova

Una vez que termines tu visita a la catedral, continúa caminando hacia adelante y encontrarás la Porta Nuova. Mírala por ambos lados pues es impresionante el nivel de detalle.

Palacio Normando – Capilla Palatina

De toda la lista va a ser la única visita que requiera de pago. La capilla Palatina se encuentra en el interior del Palacio Normando, de la que también destacan algunas estancias que son impresionantemente bellas. El coste de la entrada está sobre los 15 euros aproximadamente.

Si os gusta el arte y la historia, es una visita obligatoria. Vais a descubrir una capilla donde se combinan los estilos árabe, bizantino y normando. Veréis que engloba mucho de la belleza de esta ciudad donde la simbología está muy presente.

Chiesa del Gesù di Casa Professa

Me parece una de las paradas obligatorias por todo el contraste que os vais a encontrar. Se trata de una iglesia construida en un barrio pobre, del barroco siciliano, y cuando uno entra se encuentra ante una decoración que puede resultar incluso excesiva. Una iglesia tan majestuosa en un barrio tan pobre es la respuesta del catolicismo ante la aparición de la religión protestante.

Galleria delle Victorie

Esta galería no siempre está abierta pero si lo está, pasad. No vais a encontrar ningún monumento como tal pero si os fijáis en los detalles podréis seguir encontrando la historia de esta ciudad. Fue construida en época fascista, fijaros en los mosaicos del suelo (la era y los años que señalan, diferentes a nuestro calendario actual) y también en los frescos de las paredes, que aún en mala conservación os mostrarán momentos de este periodo.

Antes había una cubierta de vidrio que con los bombardeos de la 2º Guerra Mundial desapareció, pero se mantiene la estructura metálica. Veréis que la reconstrucción no ha sido perfecta, lo cual genera sensaciones contradictorias, pero es una manera de seguir contando la historia. Si no recuerdo mal, nos dijeron que el restaurante que se mantiene allí pertenece a uno de los primeros comerciantes que dijo que «no» a la mafia y se mantuvo en su postura.

Mercato

Los mercados de la ciudad hay que visitarlos, al menos uno. Se encuentran en plena calle, pudiendo encontrar zonas donde hacen sus compras habituales los locales o puestos que además tienen un apartado donde puede comprar la comida cocinada.

Los mercados más importantes son el Vucciria (abre también de noche), mercado de Ballaró y el mercado Il Capo ¡pero hay muchos más!

Quattro canti

Es una plaza octogonal que os puede recordar su simbología a la de otras ciudades italianas. En esta plaza hay cuatro fachadas, en cada una de ellas se encuentra en la base una figura de mujer que representa a una estación (primavera, verano, otoño e invierno), sobre éstas se encuentra un rey español (destaca Carlos I inmortalizado como emperador romano) y encima una santa (Santa Cristina, Santa Ninfa, Santa Oliva y Santa Ágata).

Esta colocación de las figuras representa los diferentes poderes y quién manda sobre quién.

Fontana Pretoria

La Fontana Pretoria también es conocida como la fuente de la vergüenza. Es una fuente preciosa, llena de esculturas impresionantes que merece muchísimo la pena ver.

La historia que nos han contado sobre esta fuente es que es llamada vergüenza no porque las esculturas estén desnudas, si no que se trata de la malversación que hubo a través de la fuente, lo que multiplicó por treinta el gasto inicial.

Iglesia de San Cataldo y Iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio

Son dos iglesias que se encuentran una junto a otra y las fachadas os llamarán muchísimo la atención. Son dos iglesias católicas pero, la primera parece una mezquita (nunca lo fue pero fue construida por los árabes) y la segunda tiene una gran variedad de estilos arquitectónicos combinados que es una maravilla verla.

La Dolceria di Santa Catarina

Además de poder visitar el Monastero Santa Caterina, os recomendamos hacer una parada en el I Segreti del Chriostro para reponer fuerzas con un dulce. Si no lo he entendido mal, se hacen estos dulces dentro del propio monasterio manteniendo las recetas originales de la repostería tradicional siciliana. Tienen un pequeño patio donde uno se puede sentar a disfrutar del dulce elegido y es una absoluta maravilla.

Los mejores dulces que vais a encontrar en Palermo están aquí y además podréis encontrar los más tradicionales, cannolo rellenado al momento (algo clave), minni di vergine (seno de virgen, tiene que ver con la historia de Santa Clara), pastas, cassata (tarta) y muchísimas cosas más que están deliciosas.

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