A veces los pequeños poblados de Estados Unidos deparan algunas de las mejores sorpresas. Glenwood Springs, es uno de esos pequeños poblados cargados de historia.
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Nacido en 1883 como un paraje de burdeles y salones en la confluencia del Río Colorado y el Río Roaring Fork, Glenwood Springs (enlace en inglés) recibió su mayor impulso al emplazarse en el lugar una estación del ferrocarril, que terminó por convertirla en un centro comercial de la zona.
En la actualidad, el pueblo no creció demasiado, por lo que supo conservar su aspecto de antaño, sin construcciones de envergadura ni grandes cambios en sus construcciones. Es en la actualidad un importante centro de recreación ideal para la práctica de deportes al aire libre. De hecho, toda la región es un paraíso de montaña con senderos para practicar ciclismo, mountain bike, y sobre todo, la relajación en la mayor piscina de aguas termales del mundo, en un centro de aguas termales (Glenwood Hot Springs) en las afueras de la ciudad donde se puede nadar o simplemente divertirse en un agua con altos componentes minerales, el principal atractivo de la ciudad.
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Otro punto de interés de Glenwood Spring son las cavernas conocidas como Cuevas de las Hadas, o simplemente como Glenwood Caverns, un paisaje al que se accede luego de un trayecto en tranvía, para explorar junto a un complejo recreativo en la parte superior de la montaña con espectaculares vistas panorámicas del valle.
Glenwood Springs está perfectamente comunicado por tren, a través del Amtrak, conectando con Chicago y Emeryville, California, un recorrido altamente recomendable por sus paisajes. También existe en la ciudad un aeropuerto y las conexiones con la carretera I-70, una de las principales vías para atravesar las Rocallosas. Glenwood Springs es sin duda un placentero destino de montaña.
