Recientemente tuve la oportunidad de conocer uno de los lugares que más me impactó en lo que llevo vivido. Se trata del Bosque Petrificado José Ormachea de Sarmiento, que está ubicado en la provincia de Chubut en Argentina.
Primero vamos a aclarar qué es este lugar. Se le llama bosque petrificado, pero no se imaginen un montón de árboles parados que se han trasformado en piedra. Es una región desértica, una zona preciosa que semeja a un paisaje lunar, donde se pueden ver sobre el suelo, o saliendo de la tierra, literalmente, a miles de troncos petrificados.
Todos ellos saliendo de un estrato de tierra verde (formación salamanquesa) que tienen una edad aproximada de 65 millones de años. En aquellos tiempos la región era un bosque inmenso y denso, cercana al mar.
¿Y por qué están hechos piedra? El proceso de fosilización o petrificación, significa que algo que tenía vida, orgánico, murió, y quedó recubierto por tierra, ceniza, o arena como si de una capa protectora se tratase, pero permeable al agua. Lo que sucede entonces es que de a poco, a lo largo de cientos o miles de años el material orgánico se va reemplazando por ósmosis con minerales, entonces lo que antes era algo vivo se vuelve de roca.
En el caso del Bosque Petrificado de Chubut, lo que ocurrió es que el mar fue ganando terreno sobre el bosque, y lo fue cubriendo. Y luego de millones de años, el viento fue horadando la tierra y volvió a dejar al descubierto a estos preciosos árboles petrificados.
Uno lo que nota apenas llega allí, es justamente la fuerza del viento, y comprende enseguida cómo es que se ven tantas astillas por el suelo. El viento va desintegrando a los troncos de a poco, y se lleva la tierra verde que los recubre, dejando siempre nuevos ejemplares para reemplazar los que ya ha destruido.
El Parque José Ormachea, se encuentra a más de 1800 kilómetros de Buenos Aires. Para poder visitarlo, lo mejor es ir a Comodoro Rivadavia, desde donde hay excursiones que duran todo el día, o sino se puede alquilar un coche o ir en micro hasta la localidad de Sarmiento, que es la más cercana al parque.
El Bosque se encuentra a 165 kilómetros de Comodoro Rivadavia por la ruta provincial 26, y tan sólo a 25 kiómetros de Sarmiento. Por eso lo recomendable es ir primero a Comodoro, y luego a Sarmiento, donde se puede dormir en hoteles baratos, y donde hay muy buenos lugares adonde ir a comer gastando muy poco dinero. Allí mismo hay un museo interesante para visitar, y algunas otras excursiones, pero la principal es el Bosque Petrificado.
Yendo en coche se tarda una hora en llegar, más o menos, desde Sarmiento, ya que el camino es de ripio y está en mal estado. Sin contar que uno va viajando en medio de un paisaje paradisíaco que no puede dejar de observar y fotografiar.
La entrada al parque cuesta 6 pesos argentinos (1,5 euros más o menos), los niños no pagan.
Una vez en el parque hay que calcularle un mínimo de una hora allí dentro, al menos eso es lo que dicen los guardaparques. Yo estuve dos horas y media recorriendo, mirando y disfrutando.
Hay un sendero que nos va guiando, ya que sino uno podría perderse allí en un paisaje que parece la Luna, y es todo similar, sería muy difícil para un turista encontrar el camino de vuelta. Se supone que los guardaparques realizan un tour guiado, pero cuando yo fui sólo había uno, y no se podía mover de la puerta del parque, si bien muy simpático. Si quieren saber algo, pregúntenle que con gusto puede estar horas contando detalles.
El sendero nos lleva por cañadones donde podemos ver decenas, cientos de troncos petrificados.
Primer consejo, no se tomen cien fotos con el primer tronquito que vean, ya que los primeros son pequeños, pero hacia el final del sendero se comienzan a ver troncos de varios metros de largo y muy anchos, como pueden ver en las fotos.
Segundo consejo, no teman alejarse un poco del sendero, ya que hay árboles inmensos un poco alejados del sendero, que pueden ser vistos a simple vista, vayan y tómenles fotos, y me las envían luego, a ver si cambiaron 😉
Aquí pueden ver videos y fotografías del viaje. Si alguna vez viajan a la Argentina, no se pierdan este paseo, que vale la pena cualquier inversión monetaria que tengan que hacer. Yo recorrí los 1800 kilómetros únicamente para conocer este parque, hice el viaje en tres días, conociendo otros lugares en el camino, como Punta Tombo, parque hermoso donde se pueden ver a los pingüinos.