Para la mayoría de peregrinos lo ideal sería hacer el Camino de Santiago sin estar sujetos a ningún tipo de restricción. Sin embargo, no siempre resulta sencillo abandonarse a la improvisación. Las responsabilidades de nuestra vida y, especialmente, en lo que respecta al ámbito profesional, nos obligan a establecer fechas límite y, por tanto, a definir nuestros ritmos. Esto inevitablemente nos lleva a pasar a la planificación como tal pues, si queremos cumplir nuestro objetivo debemos hacer un seguimiento de nuestros avances.
Aunque las largas rutas jacobeas pueden no ser accesibles para todos por este motivo, afortunadamente, no hay un único modo de hacer el Camino de Santiago. Esto significa que podemos iniciar nuestra travesía desde el punto en que consideremos conveniente sin que ello impida que podamos hacernos con la Compostela (siempre, claro, que se recorra una cantidad mínima de kilómetros). Aunque lo más probable es que la extensión de la ruta dependa de nuestra disponibilidad y aunque contemos con cierta libertad para definir la extensión aproximada de nuestro camino, es importante hacer cálculos. ¿Qué media de kilómetros deberíamos recorrer para poder alcanzar la meta dentro del plazo previsto?
Es necesario ser realistas y tener presente que algunas de las fases del trayecto pueden ser especialmente exigentes. Más allá de tener en cuenta factores como el tipo de calzado, los accesorios que llevaremos en nuestra mochila y las cosas de este tipo, entran en juego dos puntos clave. Uno de ellos es, como hemos mencionado anteriormente, de cuánto tiempo disponemos. Por otra parte, es importante conocer también cuál es nuestro límite en términos físicos.
Si bien es cierto que las distintas rutas disponibles cuentan con un número elevado de kilómetros, en la mayor parte de los casos, los caminantes únicamente suelen recorrer poco más de cien antes de conseguir su ansiada compostela. En estos casos, lo más común es que únicamente requieran de un periodo de entre cinco y seis jornadas. Esto, a su vez, supone hacer un recorrido diario de 25 kilómetros a pie para poder cumplir con el objetivo dentro del periodo.
Las diferentes rutas que puedes encontrar a la hora de hacer El Camino
Para poder tomar una decisión adecuada y planificar tu experiencia de acuerdo a tus límites y disponibilidad, es necesario que conozcas, al menos, las rutas más importantes pero, además, cuál es la extensión de cada una de ellas en kilómetros y la distancia diaria promedio. Como hemos mencionado, no todas las rutas cuentan con la misma extensión y, a continuación, compartimos cuáles son las más seguidas. Además, para poder tener una aproximación sobre la extensión del recorrido que debe hacerse efectivo cada día, hemos dividido el total por el número de etapas.
- Camino del Norte: Cuenta con 824 kilómetros repartidos en 34 etapas (24,2 km al día)
- Camino Francés: Cuenta con 764 kilómetros repartidos en 33 etapas (23,1 km al día)
- Camino Inglés: Cuenta con 119 kilómetros repartidos en 6 etapas (19,8 km al día)
- Camino Portugués: Cuenta con 620 kilómetros repartidos en 25 etapas (24,8 km al día)
- Camino Primitivo: Cuenta con 313 kilómetros repartidos en 14 etapas (22,3 km al día)
