Madrid, una ciudad llena de historia y belleza que hoy nos lleva hasta el Madrid de los Austrias. Nos vamos de ruta ¿nos acompañas?
El Madrid de los Austrias hace referencia a una zona del centro de esta ciudad donde se encuentran monumentos y edificios que datan del siglo XVI al XVII. Durante este período, son los monarcas de la Casa de Austria los que inician este nuevo trazado urbanístico que hoy día sigue ofreciendo toda una visión espectacular a madrileños y turistas.
La Casa de Austria legado arquitectónico en Madrid
La historia es la que nos permite conocer y entender verdaderamente cualquier lugar al que vayamos, por lo que vamos a hacer un brevísimo recorrido por la Casa de Austria para valorar aún más el legado histórico que forma parte de la ciudad de Madrid.
A la muerte de Isabel la Católica en 1504 y la antipatía que generaba su consorte Fernando el Católico en Castilla, el trono de España cae en manos del marido de Juana la Loca, Felipe «el Hermoso», quien era hijo de Maximiliano I de Habsburgo.
Fue el hijo del matrimonio, Carlos I de España y V de Alemania, quien se convierte en el primer monarca efectivo de la Casa de Austria en España. ÿste mostró un especial interés por Madrid, donde comienza a ordenar la construcción y mejora de muchos edificios de los que a día de hoy se mantienen algunas zonas, como el Patio de los Austrias del Palacio Real del Pardo, mientras que de otros edificios, como el Real Alcázar de Madrid, sólo quedan los cimientos que forman parte del Palacio Real.
Finalmente, con reinado de Felipe II la corte se establece en Madrid, lo que provocó un aumento vertiginoso de la población. Este hecho provocó grandes cambios en la infraestructura madrileña, desde la desaparición de la antigua muralla medieval, el ensanchamiento de las calles, creación de edificios públicos, etc.
ÿl promovió la creación de la actual Plaza Mayor, en la antigua plaza de Arrabal, junto con el Puente de Segovia y la calle Real Nueva que se corresponde con la calle de Segovia actual. También promovió otro tipo de construcciones y reconstrucciones que a día de hoy desaparecieron.
Durante el reinado de Felipe III se promovió la construcción de edificios religiosos y civiles, como la Colegiata de San Isidro o el Convento de San Ildefonso de las Trinitarias Descalzas donde se enterraría a Miguel de Cervantes. A su vez, el plan urbanístico de la Plaza Mayor fue terminado durante su gobierno.
Felipe IV llegó al trono a la temprana edad de 16 años y se le consideró como el mecenas de las artes y letras. Convirtió a Madrid en la cuna de la cultura europea, su pasión por la pintura atrajo a la ciudad a los grandes artistas del momento (Velázquez, Zurbarán…) y de las grandes obras del Siglo de Oro. Una de las grandes obras que destacan de su reinado es el Palacio del Buen Retiro, creado como lugar de residencia y descanso, de la que hoy queda el Parque del Buen Retiro.
Con Carlos II termina la dinastía de los Austrias en España y también se frena el ritmo constructor en Madrid. Destaca la Puerta de Felipe IV, que fue construida durante el reinado de Carlos II en honor a su primera esposa.
Ruta por el Madrid de los Austrias
Siempre he pensado que la mejor manera de conocer una ciudad es hacerlo a pie. A veces con un mapa en la mano y otras es cuestión de perderse para sentir que uno ha hecho su propio camino en un nuevo lugar.
Pasear por el Madrid de los Austrias es dejarse llevar por calles estrechas, que a veces nos alejan de los puntos más turísticos, para encontrarte rincones fascinantes. A su vez, la arquitectura de aquel entonces nos ha dejado la visión de edificios sobrios, de una belleza pulcra que capturan desde el primer instante; todo ello acompañado por el diseño de comercios tradicionales que se mantienen hoy en día o de tabernas que parecen sacadas de la historia.
La ruta que hoy os proponemos sigue las indicaciones de Spain.info.
Plaza Mayor
A pesar de todas las veces que he ido a esta plaza nunca deja de asombrarme, da igual por qué puerta entre, su amplitud y su arquitectura siempre me hacen detenerme un instante para saborear esa primera visión.
En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Felipe III, quien ordenó su reconstrucción tras un incendio que asoló casi con todo. Una de las entradas más famosas es el Arco de Cuchilleros y también destaca la fachada de la Casa de la Panadería, que se salvó de este acontecimiento y mantiene las pinturas al fresco que representan motivos mitológicos, florales y personajes de la historia de Madrid. La Casa de la Carnicería está destinada en la actualidad a oficinas municipales pero en su día fue el almacén de carnes.
Años anteriores, esta plaza ha sido el lugar de encuentro para mercados, espectáculos populares, corridas de toros… Hoy día sigue manteniendo esa función de ser un lugar increíblemente especial, donde se celebra el mercado navideño, conciertos y espectáculos multitudinarios, reuniones, etc. En los soportales de la plaza siempre encontraréis los famosos bocadillos de calamares y terrazas donde disfrutar de un lugar mágico.
Tienes más información en el artículo «Plaza Mayor: historia y eventos del IV Centenario»
Si se toma la salida hacia la calle Gerona, en la Plaza de la Provincia podréis ver el Palacio de Santa Cruz que se construyó durante el reinado de Felipe IV con el fin de convertirse en la cárcel de corte. Hoy día es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Real Colegiata de San Isidro
Continuando por la Calle Imperial la próxima parada será la Real Colegiata de San Isidro, este edificio comenzó a construirse en el 1622 y fue hasta 1933 la catedral de Madrid. De estilo barroco, destaca el púlpito, el cuadro de la Sagrada Familia, de Sebastián Herrera Barnuevo y de Francisco Rizi la obra un San Francisco de Borja. En el interior de la colegiata también se encuentran los restos mortales de san Isidro, patrón de Madrid, y de su esposa, santa María de la Cabeza.
A su lado se encuentra el Colegio Imperial, construido en el siglo XVII, que es utilizado hoy día como Instituto de Enseñanza Secundaria.
Plaza Puerta Cerrada
Se encuentra en el barrio de la Latina, muy próximo a la famosa calle de la Cava Baja. Recibe este nombre, Puerta Cerrada, porque era en este lugar donde se ubicaba la entrada de la muralla cristiana que fue derruida en 1569.
Muchos detalles son los que llamarán vuestra atención. A simple vista, los murales que decoran las fachadas son lo más representativo, lo que llama más la atención a lo lejos que fueron realizados en 1983 a razón de las demoliciones de viviendas que se hicieron en el siglo XIX.
A su vez, también podréis ver una cruz de piedra en la plaza que data del año 1783.
Plaza del Conde de Miranda
De camino a la Plaza del Conde de Miranda, si dais un pequeño rodeo, podréis encontraros frente al restaurante más antiguo del mundo, el Restaurante Botín fundado en 1725.
En esta plaza se erigió el antiguo Palacio de Cárdenas, conocido como la Casa de los Salvajes, que hacía referencia a dos estatuas de piedra masculinas que estaban ubicadas en la fachada.
Aquí también se podrá encontrar el Convento de Corpus Christi, que se levantó en el siglo XVII. Este convento pertenece a la orden de las monjas jerónimas, también llamadas las Carboneras, debido a un cuadro de la Virgen Inmaculada que fue encontrado en una carbonera y tras ser utilizado como un juguete por los niños, un frascicano lo vio, lo compró y lo donó al convento. Hoy día, estas monjas preparan dulces artesanos muy afamados que venden al público.
Plaza de la Villa
Las calles (Codo, Cordón y Madrid) que dan a la Plaza de la Villa corresponden al trazado medieval de la ciudad.
En él se encuentran la Casa y Torre de los Lujanes que data del siglo XV, el palacio de la Casa de Cisneros del siglo XVI y la Casa de la Villa de estilo barroco que fue construida en el siglo XVII y fue sede del Ayuntamiento de Madrid hasta.
Mercado de San Miguel
En la ubicación de este mercado, que hoy es un lugar donde uno puede disfrutar de una amplia variedad gastronómica, se vendían los productos artesanales durante el medievo. Años más tarde, se centraría en un mercado de pescado y en 1913 comenzó la construcción de un mercado cerrado.
Uno de los detalles históricos del lugar es que conserva la estructura de hierro de principios del siglo XX.
Plaza de Oriente: Catedral de la Almudena y Palacio real
De nuevo, vuelve a la calle Mayor y baja toda ella hasta dar con la calle Bailén. El primer edificio que capturará toda tu atención se la Catedral de la Almudena, toda una belleza tanto de día como con la iluminación nocturna o desde la plaza como cae el sol.
El siguiente edificio será el Palacio Real, residencia oficial de los reyes de España. Ambos edificios están erigidos en el antiguo Real Alcázar. Tenéis más información en «El Palacio Real de Madrid: historia, horarios y precios» y en el artículo «Cambio de la Guardia Real en el Palacio Real de Madrid«.
Real Monasterio de la Encarnación
La impulsora de la creación de este monasterio fue la reina Margarita de Austria, esposa de Felipe III. ÿste es un convento de monjas agustinas que, en su día, estaba integrado por damas de la alta nobleza.
En el interior destaca una gran colección artística que lo convierte en uno de los templos más afamados de la ciudad. Contiene el cuadro de La Anunciación de Vicente Carducho, la Dolorosa de José de Mora, Cristo Yacente y Cristo atado a la columna de Gregorio Fernández y obras de Lucas Jordán, Juan van der Hamen, Pedro de Mena. Su interior fue reformado por Ventura Rodríguez en el siglo XVIII, siendo el tabernáculo una obra suya.
La historia también cuenta que en uno de los relicarios se guarda la sangre San Pantaleón, por lo que el 27 de julio se licúa su sangre como manda la tradición.