Las siete maravillas de Roma

Roma entra en la categoría de ciudades que no necesitan presentación. Por ello, pasamos sin rodeos a repasar las siete maravillas de Roma, aquellos atractivos para los desinformados que no saben que ver en Roma, o lo que sería más lógico, los lugares imperdibles para turistas que no saben por donde empezar.

Imagen yeowatzup

Siendo que el corazón histórico de Roma es cien por ciento caminable, el circuito podría organizarse de un modo alternado y sin un orden establecido, porque todo está a una breve distancia.

1. El coliseo. El anfiteatro más famoso de la historia de la humanidad, sorprende por sus dimensiones y la historia que se esconden en sus ruinas, centro de entretenimiento de la ciudad durante siglos.

2. Plaza España. famosa por sus escalinatas, y sobre todo la proyección mundial de los desfiles y eventos organizados en ella. Plaza España es además un punto de encuentro de la ciudad, una pasarela urbana magnífica en medio de un barrio distinguido por sus comercios y tiendas.

3. Fontana de Trevi. A pocos pasos de Plaza España, la Fontana de Trevi inmortalizada en el cine, es probablemente una de las fuentes más bellas del mundo. Difícilmente resistiremos a arrojar unas monedas y pedir nuestro deseo.

4. Piazza Navona. entre las plazas más famosas de Roma, la Piazza Navona es una exhibición de obras de arte a cielo abierto con sus esculturas y fuentes. El ambiente y estilo barroco la convierten en el atractivo ideal para un atardecer entre ferias, mercados y cafés.

5. El Panteón. Es el templo mejor conservado sobreviviente de la Antigua Roma, además de una soberbia obra arquitectónica. El Panteón de Agripa, con su forma circular y su cúpula es un milagroso recuerdo del esplendor del Imperio.

6. El Foro Romano. Una oportunidad de respirar entre las ruinas del Imperio, donde el esplendor se intuye entre columnas derruidas, cimientos y el diagrama de un centro urbano de escala monumental.

7. Cómo en Roma, limitar sus atractivos a siete maravillas sería arbitrario, dejamos la última a elección en manos del lector: el Castel Stant? Angelo, un mausoleo convertido a fortaleza, la tumba de Vittorio Emanuele II, la Villa Borghese, con sus parques, jardines y obras de arte, son algunas de las maravillas que no podremos dejar de ver.

En cuanto a la Ciudad del Vaticano, una ciudad estado enclavada en Roma, bien podría merecer una lista de siete maravillas en su interior, pero eso  merecería por sí sólo una entrada aparte.