Ocupando un territorio relativamente pequeño de lo que supone la península Ibérica están dos de las comunidades autónomas más pequeñas de España. Pero llamarlas pequeñas sería un insulto para lo inconmensurable que pueden llegar a ser. Asturias y Cantabria se encuentran en un territorio de unos veintiún mil kilómetros cuadrados y concentran bajo sus fronteras tal cantidad de riqueza cultural y medioambiental que podría asombrar a cualquiera.
Qué ver en el norte de España: Cantabria
Cuando recorres las sinuosas carreteras de Cantabria te das cuenta de que es una comunidad para vivirla, para recorrer su historia, sus playas, sus montañas, comer sus sardinas y por supuesto visitar sus pueblos.
Pueblos medievales tan bonitos y con tanta historia como Santillana del Mar. El pueblo más mentiroso que existe ya que “ni es santa, ni llana, ni tiene mar”.
La riqueza costera que tiene esta comunidad es impresionante. Playas como la de Noja, Liencres, La Berria o la mismísima Playa de los Locos en Suances hace que puedas disfrutar ya sea en encima de una tabla haciendo surf, tomando el sol o simplemente contemplando sus vistas y el encanto personal de cada una.
Otro enclave importante es Comillas, un pueblo pintoresco y lleno de vida. San Vicente de la Barquera, el pueblo marinero más bonito de Cantabria. Castro Urdiales, la pequeña ciudad señorial que da cobijo tanto a bilbaínos como a cántabros. No nos olvidamos tampoco de Potes, de Carmona, de Mogrovejo.
Y podríamos estar aquí enumerando las cualidades de los pueblos cántabros todo el día, pero si no nos daría tiempo a hacer un recorrido mínimo por su vecina tan querida: Asturias.
Qué ver en el norte de España: Asturias
Asturias es tan verde como azul. Verde por sus campos y sus montañas donde puedes visitar sitios como Bulnes, pueblecito de montaña situado en el concejo de Cabrales de donde viene ese delicioso y tan característico tipo de queso, Cangas de Onis, antigua capital del Reino de Asturias en la época medieval y el conocido Santuario de Covandonga, uno de los enclaves históricos y religiosos más relevantes en España.
Asturias es azul como el mar que baña sus preciosas costas. Podemos empezar por Llanes, un pueblo costero de tradición marinera donde las olas rompen con tanta fuerza que cuando hay marejada deja ver lo bonito y salvaje que es el mar cantábrico. Entre Gijón y Llanes se encuentra Ribadesella donde se realiza su famosísimo descenso en piragua del río que le da nombre.
Otro de los pueblos que podemos visitar es Cudillero, calificado por muchos como el pueblo más bonito de Asturias. Este pueblo que ha mantenido su esencia pesquera, por sus coloridas calles es todo un desafío para los sentidos. El puerto, todavía en activo, sigue abasteciendo a los restaurantes del pescado más fresco.
La gastronomía asturiana es tan variada como rica. Desde comer una fabada en Cangas de Onis para entrar en calor en medio de la montaña. Pasando por el famosísimo cachopo asturiano, y terminando por el marisco y el pescado de las históricas lonjas aun en funcionamiento.
De estas dos magníficas comunidades del norte de España se pueden extraer infinidad de vivencias gracias a la gran oferta turística que recoge en sus tierras. Existe una gran variedad de casas rurales para poder disfrutar de la historia, la tranquilidad, la diversidad, la naturaleza, la gastronomía y por supuesto de la gente de estas dos discretas, pero magníficas comunidades.