Dice la canción que Sevilla tiene un color especial y, de colores no sé deciros pero sus monumentos fascinan. El Alcázar de Sevilla fue declarado en 1987 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto al Archivo de Indias y la catedral, visitas que os recomendamos mucho.
El Alcázar de Sevilla es uno de los palacios más antiguos que todavía se encuentran en uso, pues suele ser la residencia real de los reyes cuando viajan a Sevilla.
Alcázar de Sevilla: Historia
Son muchos los detalles históricos que contiene el Real Alcázar, en esta ocasión, únicamente nos centraremos en daros algunas pinceladas para que podáis conocer todo el legado que representa.
Uno de los aspectos que hace tan rico e impresionante el Alcázar de Sevilla son las diferentes influencias decorativas y arquitectónicas que le han ido aportando sus residentes a lo largo de la historia. Es cierto que no se mantiene en las mismas condiciones que en su primera construcción pero sí que se puede seguir disfrutando de arquitectura mudéjar combinada con otros estilos en función de la época de construcción.
La verdad es que sorprende durante la visita encontrarse con diferentes estilos artísticos. Como una confrontación que está destinada a entenderse y convivir, con imágenes que evocan a lo exótico y otras dependencias que resultan mucho más sobrias.
Recorramos un poco la historia para comprender la arquitectura y la decoración que uno va a encontrarse en el Alcázar de Sevilla. Centrándonos en el Alcázar, donde hoy se erige se han encontrado restos de un edificio romano del siglo I y se cree que, durante la época visigoda, en ese mismo lugar se construyó la basílica de San Vicente. Algunos capiteles y fustes de esta última construcción se mantuvieron para la construcción del palacio de Pedro I (1356).
Lo primero es que fue el Califa de Córdoba Abderrahmán III an-Násir quien mandó construir el palacio en el 913, como nuevo recinto de gobierno, con una decoración basada en artesonados y yeserías que se combina con jardines y estancias donde el agua adquiere un valor que invita al sosiego y la tranquilidad.
En 1248-1249 se llevó a cabo la conquista de Sevilla bajo el mandado de Fernando III. Este cambio de gobernantes lleva al Alcázar a convertirse en sede de la Corona y poder municipal pero, no la destruyen, sino que fueron ampliando y construyendo palacios anexos. Esta incorporación muestra la confluencia entre las diferentes culturas y legados artísticos.
Otra figura relevante dentro del marco del Real Alcázar de Sevilla es el rey Pedro I, quien mandó construir dentro del Alcázar lo que hoy se conoce como el Palacio Mudéjar de Pedro I. La fachada de estilo múdejar llama muchísimo la atención, una decoración de estilo musulmán en un momento donde la cristiandad era la orden religiosa.
Visita al Alcázar de Sevilla
En innumerables ocasiones había visto fotografías del Alcázar de Sevilla y sabía que era uno de los edificios más ricos en arquitectura por las diferentes influencias y residentes que ha tenido, pero nada se asemeja a verlo en directo. Si hay algo que ver en Sevilla, sin duda alguna es el Alcázar.
La mejor recomendación que puedo haceros es reservar varias horas de vuestro viaje para poder recorre no sólo la estancias interiores del palacio, sino también sus inmensos jardines.
Todo está lleno de curiosidades que os podéis perder si no contratáis un guía, alquiláis el audioguía u os leéis una guía completa sobre el Alcázar. Por ejemplo, ¿sabías que hay un órgano hidráulico del siglo XVII que reproduce fragmentos musicales populares y religiosos de aquella época? Se encuentra en la fuente de mármol que luce una estatua de bronce de Neptuno y suena a cada hora en punto.
Personalmente, son tres estancias las que consiguieron que me quedara completamente admirando el lugar
El Patio de las Doncellas, con sus hermosos zócalos de azulejos y con un espacio que deja sin palabras; el Patio de las Muñecas, que en sus arcos uno puede encontrar talladas diminutas cabezas infantiles y si mira hacia el resto de las estancias que se abren, uno no deja de ver más arcos y más juegos de luces y sombras que hacen enmudecer por su belleza…
o la Sala de Baños de María Padilla, que con sus arcos, el color de las paredes y la tonalidad que adquiere con la luz del sol es una imagen sorprendente ¡quién no querría refugiarse en sus aguas!
Los jardines del Alcázar son embriagadores, tanto por la naturaleza escogida para poblarlos, su disposición, la fauna o esa increíble sensación de que te has trasladado a otro lugar del mundo, a otro tiempo.
Imagínate caminar entre naranjos, granadas, azahar y todo tipo de plantas aromáticas que van haciendo que cada paso que des se convierta en una experiencia para todos los sentidos. Bancos en lugares estratégicos que se convierten en un rincón que te evade del paso del tiempo, fuentes de agua que vuelven a reclamar un estado de sosiego y calma, campos verdes y árboles de gran altura que convierten cualquier lugar en pura magia.
Hay al menos una decena de jardines entre los que caminar y cada uno lleno de detalles curiosos, de cenadores, fuentes, estanques… Parece que todo está pensado para seducir al espectador. De ellos destacaré el Jardín del Laberinto porque resulta divertido y todos acabamos circulando entre sus pasadizos, grandes y pequeños, con la certeza de salir pero encontrándonos con callejones sin salida.
En vuestra visita no perdáis la oportunidad de disfrutar de todo ello pero, si podéis, además subir a la Galería del Grutesco para disfrutar de las hermosas vistas que tiene a ambos lados del jardín y, también, para poder obtener una bonita fotografía de parte del interior del Alcázar y la Giralda a su espalda.
Alcázar de Sevilla: Horarios y entradas
El Real Alcázar de Sevilla se encuentra en las cercanías de la Giralda y la catedral sevillana. Rápidamente se distingue una muralla en uno de sus laterales y, si se sigue, es fácil encontrar la entrada al Alcázar que cuenta con una fachada de color rojo.
Alcázar de Sevilla: Horarios
Los horarios de visita van a variar en función de los meses:
- Desde octubre a marzo: de lunes a domingo, de 09.30 a 17.00 h.
- Desde abril a septiembre: de lunes a domingo, de 09.30 a 19.00 h.
4 de los 365 días del año se mantendrá cerrado: los días 1 y 6 de enero, Viernes Santo y 25 de diciembre.
Alcázar de Sevilla: Entradas
Dependiendo del tipo de visita que queráis realizar el coste de la entrada va a variar considerablemente.
En este artículo sólo nos vamos a centrar en las visitas generales del público pero también, a modo de curiosidad, os diremos que hay visitas nocturnas realizadas por congresos y convenciones (568 ? más 8 euros por persona), tarifa para rodaje de películas, documentales o fotografías en los que variará su coste según si hay o no figurantes, y celebración de actos no oficiales (3.395 ?).
Dicho esto, la entrada general para recorrer la planta baja del alcázar es de 9,50 euros, siendo más económica para jubilados y estudiantes (de 17 a 25 años) que tiene un coste de 2 euros. La entrada será gratuita para discapacitados, menores de 16 años y los nacidos/residentes en Sevilla capital.
El acceso a la visita del Cuarto Real es de 4,50 euros.
Un dato que os puede resultar interesante es que los lunes tienen un horario en el que podéis visitarla de forma gratuita. Entre los meses de abril a septiembre a las 18.00 a 19.00 h, y entre los meses de octubre a marzo el horario es de 16.00 a 17.00 h,
Si no tenéis la posibilidad de hacer una visita guiada, tenéis las audioguías en la tienda de regalos junto a las taquillas. El coste de la misma es de 5 euros.