Seguimos descubriendo algunos puntos poco conocidos y altamente recomendables de España. ÿsta vez nos trasladamos a Miravet, en Cataluña (más precisamente en la comarca de Ribera de Ebro, provincia de Tarragona), un pueblo encantador emplazado sobre una colina junto al río, y coronado por los restos de un castillo templario.
Jaume Meneses
Para recorrer Miravet en su integridad, recomendamos comenzar desde las calles Major y Barranc d?en Pol, donde se inicia el ascenso de 1,1 kilómetros. El paseo nos llevará a descubrir a cada paso vistas que merecen una buena foto, hacia el río, y hacia el castillo. El Pueblo antiguo se adapta a la roca, con calles estrechas y desniveles pronunciados, atravesando construcciones medievales, iglesias y hasta algunas ruinas que recuerdan batallas.
Imagen Jaume Meneses
La fortaleza, hoy en ruinas pero bajo obras de restauración, data del siglo X, cuando Abd-al-Rahman III da la orden de fortificar el límite del Ebro. La antigua fortaleza, fue convertida por la orden del Temple en castillo y convento a partir del siglo XII.
Diferentes guerras dejaron su huella en el castillo en ruinas, tal como llega a la actualidad. Aún así, está considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria en Cataluña (Ver también turismo rural en Cataluña). Hoy se pueden observar algunas torres y espacios, en donde a menudo se organizan exposiciones, como parte de un paseo organizado al que se accede pagando un ticket.
Imagen Jaume Meneses
Miravet también cuenta con otras curiosidades, como un Paso de Barca legendario, que cuenta con el último transbordador original del Ebro funcionando sin motor. Es un destino ideal para conocer en una excursión de un día, concretando un viaje en el tiempo que nos puede remontar en pocos minutos, unos cuantos siglos.
