¿Qué hacer en Nuremberg en un fin de semana? Realmente, la visita a Núremberg da para mucho más pero podéis disfrutar de un fin de semana fantástico con estas propuestas que os hacemos. Nosotros nos hemos quedado con ganas de mucho más.
Todos los buenos viajes dejan una huella, como una especie de marca o recordatorio de haber vivido algo verdaderamente emocionante. En el caso de Núremberg, se puede decir que toda la ciudad forma parte de un museo de la historia de Alemania y, en cierta parte, de la historia más reciente de Europa, por lo que sin ninguna duda os dejará indiferentes.
Núremberg se puede ver perfectamente en un fin de semana pero os quedaréis con ganas de más, con la ilusión de contar con días extras para ver más cosas que os pueden haber quedado pendientes o el simple placer de volver a recorrer sus calles en horarios distintos, para poder disfrutar de cómo la diferente iluminación del sol llena de matices los tejados o descubres un canal desde una perspectiva completamente distinta.
Me resulta difícil destacar algo de Núremberg porque todo te captura en seguida: arquitectura, gastronomía, cultura e historia. Es un lugar rico para los viajeros y económico para los bolsillos, ya que podéis encontrar vuelos a precios muy asequibles con compañías de bajo coste y alojamientos básicos a buen precio (nosotros nos hemos quedado en un hotel cerca de la estación de Plaerrer por unos 53 euros y estábamos a 10 minutos andando del centro).
Qué hacer en Nuremberg en un fin de semana
Dicho esto, os contaré lo que hemos podido hacer en menos de 48 horas en la ciudad de Núremberg:
Centro de Documentación de la historia Nazi
Os guste o no la historia, os diría que casi es una visita obligada para conocer y reflexionar acerca de la vida, de la política, del mundo de hoy y de entonces. La dictadura nazi suele generar una infinidad de preguntas y la visita a este centro supone un acercamiento a entender cómo se instruyó, tanto de forma directa como indirecta, y se consiguió que tantas personas siguiesen a Hitler con la celebración de congresos y marchas multitudinarias, con una retórica que causó admiración.
Encontraréis en su interior documentos gráficos, audiovisuales y de audio que suponen un acercamiento directo a una de las tragedias más recientes.
La entrada al centro de documentación es de 6 euros (1,50 entrada reducida) e incluye audioguía. El horario es de 9 a 18 de lunes a viernes y de 10 a 18 los sábados, domingos y festivos.
Para llegar hasta allí podéis coger el tranvía y os deja en la misma puerta del centro, por lo que no hay pérdida. El tiempo de duración de la visita es bastante amplio, si queréis verlo con tranquilidad contad con unas tres horas de duración.
Juicios de Núremberg
A 20 minutos andando del casco histórico, aproximadamente, se encuentra el Palacio de Justicia, donde podréis visitar el Memorium Nürnberger Prozesse. Es uno de los lugares más importantes puesto que allí se juzgó a los criminales de guerra nazis.
Tras la ocupación de los estadounidenses de Núremberg tras la Segunda Guerra Mundial, se procedió en 1945 a reformar principalmente la Sala 600 del Palacio de Justicia, donde se llevaron a cabo los juicios a los principales criminales de guerra.
Hoy día se puede visitar esta sala y se encuentra muy parecida a como se diseñó para dichos juicios. El mismo arquitecto que reformó la sala, también creó dos bancos específicos para los criminales de guerra; su diseño espartano tenía un claro objetivo, que no se les considerase como personalidades importantes, lo que fue considerado como uno de los grandes logros del proceso.
En ellos se sentaron, entre otros nazis, Rudolf Hess -segundo líder del partido nazi- y Hermann Goering -el sucesor designado de Hitler-, quienes tuvieron que testificar ante el Tribunal Militar Internacional compuesto por jueces Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos.
La entrada tiene un coste de 6 euros (1,50 entrada reducida) e incluye audioguía. Algunos días no se encuentra disponible la sala 600 para visitar, porque todavía siguen utilizando la misma estancia en la actualidad; en el piso superior se encuentra una exposición donde podréis conocer la historia de este proceso y ver los bancos originales.
Castillo Imperial de Núremberg
El Castillo Imperial de Núremberg resulta fascinante, pero también las vistas de las que podréis disfrutar desde allí sobre la ciudad. Este Castillo Imperial fue una de las fortificaciones más importantes del Sacro Imperio Romano y, a pesar de que hoy día no podemos ver completamente el original, sí que es una reconstrucción muy concreta tras los daños que sufrió en la Segunda Guerra Mundial.
Contaréis con diferentes modalidades de entradas para visitar esta zona de Núremberg. La visita al castillo (7 euros) os permitirá conocer de cerca el Pozo Profundo excavado en la roca y que alcanza una profundidad de 47 metros, cuartos residenciales, el castillo y su museo, la torre Sinwell y la Doble Capilla. Nuestra recomendación es que optéis por una guía para poder conocerlos a fondo y que podáis disfrutar también de las leyendas que se cuentan de él.
Creo que la subida al castillo ha sido la pendiente más alta que hemos tenido que realizar durante nuestra visita a Núremberg, sin que haya supuesto ningún tipo de problema o incomodidad. Destaca por encima de los tejados y de noche resulta completamente embriagador, tanto de cerca como de lejos. Una visita imprescindible.
El horario es de 9 a 18 horas durante el mes de abril a septiembre, y de 10 a 16 horas de octubre a marzo. Si vais en época de mercados navideños, os recomendamos que reviséis primero los horarios en la página oficial para programar bien vuestro viaje.
Centro histórico
El centro o casco histórico de Núremberg se encuentra amurallado por una arquitectura que os resultará similar a otras ciudades de Baviera y que en seguida llama la atención, como si se tratase de un lugar de cuento sabiendo que no es cierto.
En su interior podréis disfrutar de la arquitectura típica de la zona, con tejados triangulares (piñones) y tonos de teja que varían de tonalidad con el sol y no dejan de resultar impresionantes aunque el día esté completamente nublado. Casas que no adquieren mucha altura, suelos de piedra, barrios tranquilos y una ciudad que tiene pocas cuestas, por lo que una ruta en bicicleta también resulta una opción estupenda.
En el barrio de weiÿgerbergasse podréis disfrutar de 22 casas de entramado medieval que sobrevivieron a los bombardeos de la guerra, un barrio artesano que tiene una riqueza histórica maravillosa y que hay que ver con detenimiento cada fachada para no perderse nada.
Hay muchísimas cosas que destacar del centro pero, en sí mismo y sin destino fijo, es digno de ser recorrido y admirado constantemente.
Iglesias principales
Tengo que deciros que nosotros no tuvimos tiempo material para poder entrar al interior de las iglesias de Núremberg pero su visita exterior ya resulta del todo impresionante. Hay un gran número de iglesias en la ciudad pero suelen destacar Lorenzkirche -la iglesia de San Lorenzo-, Sebalduskirche –la iglesia de San Sebaldo- y Frauenkirche – Iglesia de Nuestra Señora-.
ÿsta última se encuentra en Hauptmarkt, donde podréis ver puestos distribuidos por toda la plaza y, a las 12 de la mañana, cuando comienzan a sonar las campanas, desfilan las figuras que se encuentran en lo alto de la misma.
En esta misma plaza también os llamará la atención Schöner Brunnen, una fuente datada entre el 1385 y 1396, que está formada por 40 figuras muy coloridas que representan (según la altura) la filosofía y las 7 artes liberales, los 4 evangelistas y los 4 Padres de la Iglesia, los 7 Príncipes electores y los 9 héroes, Moisés y los 7 Profetas. En la reja que recubre dicha fuente veréis un anillo dorado, dicen que si se gira tres veces se cumple un deseo.
Puentes y canales
Una de las maravillas de Núremberg son la belleza de sus puentes y canales, la imagen que ofrecen de las diferentes casas de la época como los diseños o las historias de cada puente.
Vamos a destacar el Puente del verdugo al ser uno de los más representativos de la ciudad. Este puente fue construido en 1457 en madera y en la torre que veréis junto a él vivía el verdugo de la época, por lo que no era una de las zonas más transitadas. En 1954, tras finalizar la II Guerra Mundial, tuvo que ser reconstruido.
Patio de los artesanos – Handwerkerhof
El patio de los artesanos se encuentra en la puerta de la muralla Königstor, frente a la estación de tren principal. Es como una pequeña ciudad, con casitas llenas de una artesanía maravillosa y donde os vais a encontrar con todos los recuerdos y compras que queráis realizar. La madera es un elemento clave y vais a encontrar absolutamente de todo, desde artículos de cocina a objetos decorativos a elementos para la navidad.
En esta ciudad también podréis encontrar una tienda de Kathe Wohlfahrt, donde podréis encontrar artículos de navidad durante todo el año. Puede que os suene puesto que en un artículo anterior, en nuestra visita a Rothenburg ob der tauber, os hablamos del Museo de la Navidad más grande y está creado por Kathe Wohlfahrt.
Son muchas las cosas que nos quedan pendientes para visitar y hacer en Núremberg, desde dar un paseo más por la ciudad a estas tres actividades que hemos querido destacar:
Mercadillo navideño de Núremberg
El mercadillo navideño de Núremberg está considerado como uno de los más bonitos de Alemania, tanto por la belleza de la ciudad como por la decoración y los productos que se ofrecen. Cuenta con una historia de 400 años y cuentan -ya os lo confirmaré el próximo año- que el casco antiguo se llena de luces y de una magia especial. La artesanía, tal y como antes os comentábamos, es muy típica de Baviera y adquiere aún más relevancia durante estas fechas.
Eso sí, es importante que tengáis en cuenta que las fechas de temporada de Mercadillo Navideño son más limitadas que en otras ciudades. En Núremberg comienzan el día 1 de diciembre y finalizan el 25 de diciembre, o al menos así ha sido este año, así que comprad vuelos y reservad hoteles con antelación que en esta época hay mucha demanda.
Albretch Dürer
Alberto Durero, en castellano, es uno de los artistas más famosos de Alemania que vivió durante 1471 y 1528. Hoy día se puede visitar la casa donde vivía en Núremberg, la única queda en el Norte de Europa, y disfrutar del cuidadoso mantenimiento que se ha hecho de su hogar para sentir que uno hace un viaje a dicha época.
Albretch Dürer realizó pinturas, grabados, dibujos y escritos teóricos sobre el arte. Sus obras fueron las más importantes del Renacimiento Alemán y generó una gran influencia entre artistas de diferentes épocas y países. En la visita por la casa se podrán disfrutar de copias muy valiosas de sus obras, donde seguro que reconocéis al menos uno de sus autoretratos.
Túneles y cuevas subterráneas de Nüremberg
Una de las opciones turísticas menos conocidas son las cuevas subterráneas de la ciudad de Núremberg, que se mantienen desde hace siglos y han servido para todo tipo de fines. En algunas zonas, estos túneles se encuentran a 4 pisos de profundidad y era en estos lugares donde se fermentaba la cerveza (desde el año 1380) o donde algunos ciudadanos buscaron refugio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
En la oficina de información turística podréis encontrar más información y la compra de las entradas, que su coste es de 6 euros.
Otras visitas pendientes de realizar son los museos que hay en Núremberg, desde el Museo Nacional Germano al Museo del Juguete.
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