La semana santa es un tiempo especial en Irlanda. Por ser un país con una fuerte y larga tradición católica, las pascuas tienen como protagonistas a las Iglesia que muchos locales y turistas aprovechan a visitar con cierta solemnidad.
Cómo se celebra la Semana Santa en Irlanda
Durante la semana santa, Irlanda tiene sus propias costumbres, el jueves no se realiza ningún tipo de celebración. Los negocios permanecen abiertos y todos llevan una vida normal. Al contrario, el viernes es un día festivo pensado para pasarlo en familia. El lunes siguiente al domingo de pascua, también es fiesta.
La tradición religiosa en Irlanda es dominante y generalmente hay un gran respeto por el período de cuaresma (que son los 40 días antes de pascuas), período en el cual se evita, por ejemplo, comer carnes rojas.
El domingo de pascuas es un día de fiesta en Irlanda. En general se reúnen una familia, o varias, y cenan juntos (la cena es muy temprano en general). Luego se sale al bar local donde probablemente haya música en vivo y un ambiente muy alegre.
En lo que respecta a huevos de pascua, los irlandeses se los regalan entre ellos el mismo domingo de pascua. Es tradicional que los padres jueguen a esconder los huevos para que los niños los busquen.
La cena de pascuas incluye huevos coloreados por los niños, diversas recetas con patatas en y quizás pavo asado.
El domingo es tradición ir en familia a escuchar misa.
La tradición de los Huevos de Pascua
Esta tradición tiene una fuerte presencia en Irlanda y tiene lugar, como ya hemos comentado, tras la cena del día de Domingo de Pascua. Es habitual que los niños tengan que buscar los Huevos de Pascua que el «Conejito de Pascua» ha escondido. Un personaje como el conocido Ratoncito Pérez o Papá Noel, figuras creadas para añadir una magia especial a estos días importantes. De esta forma los niños desarrollan su imaginación y fe, creciendo con la ilusión de ser niños.
El origen de los Huevos de Pascua es incierto, pues muchos lo atañen a unas circunstancias y otros a otras. Sin embargo, la leyenda que podemos considerar como «oficial» , parece derivar de una prohibición que data desde la Edad Media, hacia el siglo IX.
Según parece, la propia religión cristiana había prohibido la ingesta del huevo durante los cuarenta días anteriores al Domingo de Pascua. Es decir, durante la cuaresma, que se inicia, como bien saben los introducidos en la religión cristiana, el Miércoles de Ceniza. Ese día se acude a las iglesias para una ceremonia en la que, con ceniza, te pintan una cruz en la frente.
Al igual que en España, durante la cuaresma no se puede comer carne los viernes, convirtiendo el bacalao con tomate en un plato típico de los viernes de vigilia, con el huevo sucedía lo mismo. ¿Qué sucedía? Los religiosos tomaron por costumbre cocer los huevos para que estos no se echaran a perder, y para poder distinguirlos de los no cocidos, los pintaban.
Así surgió esa idea de pintar los Huevos de Pascua, una tradición que siguen muchas personas en el mundo, y que ha comenzado a introducirse en España, aunque tal y como sucedía con Halloween tan solo unos años, aún no se ha asumido esa tradición extranjera como parte de lo habitual en el país.
No obstante, no resulta extraño encontrar algunos Conejos de Pascua de chocolate en los supermercados, pues aunque se trate de tradiciones que nada tienen que ver con las españolas, es sabido que a nosotros nos encanta disfrutar de todas y cada una de ellas. ¡Sobre todo si hay chocolate de por medio! A los niños les fascina todo este tipo de tradiciones, en definitiva las ven como un juego, y aunque surgieran de la religión, ya sea la que profesen o no, lo cierto es que cumplen con su objetivo, que es el de proporcionar mayor ilusión a un niño que aún posee una fe incondicional, que aún cree que lo que no puede ver, también existe.
Así que junto al Papá Noel y a los Reyes Magos, el Conejito de Pascua (y por tanto, los Huevos de Pascua) se está convirtiendo en todo un icono, un miembro más de la Corte especial de la Magia en la que los niños creen porque aún conservan esa ilusión por lo imaginado, por las historias y los cuentos.
¿Cómo viven la Semana Santa en Irlanda?
Si buscamos una Semana Santa llena de pasos y procesiones, no las encontraremos en Irlanda. La Semana Santa, como hemos visto se reduce a dos días, el Viernes Santo el 15 de abril y el Domingo de Resurrección el 17 de abril. Además para los Irlandeses el Lunes 18 de abril es también festivo.
Viernes Santo – 15 de abril de
El Viernes Santo no es un día festivo oficialemnte en Irlanda, sin embargo algunos comercios y los centros escolares cierran sus puertas. En Irlanda del Norte, los pubs tienen prohibido la venta de alcohol salvo entre las 17:00 y las 23:00 horas, horas que son bien aprovecahdas por los Irlandeses. Las tiendas de licores, funcionan todo el día con total normalidad.
Como ocurre con todas las celebraciones, poco a poco las tradiciones comienzan a diluirse y eso es lo que ocurre en Irlanda. Así, si nos vamos a pueblos pequeños en Viernes Santo nos encontraremos todos los comercios y tiendas cerradas.
Lunes Santo – 18 de abril de
El Lunes siguiente al Domingo de Resurrección, todos los comercios y pubs, tienen la opción de abrir sus puertas más tarde y cerrar antes sus locales. En función de la ciudad éstos pueden también permanecer cerrados todo el día o todo lo contrario, abiertos con su horario habitual. También debes tener cuidado, si decides pasar la Semana Santa en Irlanda, con el funcionamiento del transporte público. Dependiendo del lugar donde te encuentres, éste podrá funcionar o permanecer totalmente parado.
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