Si pudieras escoger un coche para tus viajes de entre todos los que te ofrece la gama Dacia, marca del grupo Renault, ¿Cuál escogerías?
Esa misma pregunta es la que me han hecho y lo primero en lo que he pensado es ¿qué viaje querría hacer este? A lo que muchos podríamos responder con rapidez que es más fácil decir a dónde no irías, que escoger entre tantas y tantas posibilidades de descubrir otro pedacito del mundo.
Sin embargo, pensando a corto plazo en los viajes que me gustaría hacer, he escogido el Dacia Duster, ese pedazo todoterreno que parece que podría llevar a cualquiera a la parte del mundo más recóndita, que podría sobrepasar cualquier obstáculo sin sentirte inseguro, pues su funcionalidad y esa imagen robusta que transmite te hace sentir imparable.
Con él, no me lo pensaría dos veces y me iría a disfrutar de las montañas, de las bajas temperaturas y la nieve, a buscar la cima más alta para poder divisar el resto de ellas. Después de este verano en autocaravana por los Alpes, os aseguro que no perdería la oportunidad de disfrutar de esas carreteras conduciendo un Duster, conducir con tranquilidad y a una marcha moderada las curvas para disfrutar de toda la imagen que se va presentando ante nosotros, de subir disfrutando hasta llegar a Col de la Bonette, caminar hasta la cima y divisar esas impresionantes montañas llenas de nieve.
Sólo de imaginarlo ya me entra ese ansia previa a un viaje, cuando uno se llena de expectación porque sabe que lo que va a vivir va a ser impresionante.
Además, es un coche que te permite contar con todo el espacio necesario para llevar el equipo y equipaje necesario para hacer frente a los días de nieve. El espacio es otra de las razones por las que lo escojo para este viaje que, de momento, hoy sólo está en mi imaginación.
