Consejos para visitar Delfos (Grecia): Mitología, entradas, horarios y transporte

Delfos es uno de los lugares históricos y mitológicos más apasionantes de Grecia, ubicado en un paraje natural junto al monte Parnaso que hace enmudecer. Sin duda, ha sido una de mis excursiones favoritas que hemos hecho desde Atenas y que os recomiendo muchísimo. Os contamos todo lo que necesitáis saber sobre este lugar, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987.

Curiosamente, pasado y presente se aúnan para mantener vigente la relevancia de este lugar. Es muy probable que hayáis escuchado hablar sobre el oráculo de Delfos, razón de peregrinación en la antigua Grecia hasta este lugar, y casualmente es la misma razón por la que muchos turistas escogen conocer el templo, no tanto a la espera de que alguien prediga su destino como por su historia y belleza.

En la antigua Grecia, Delfos estaba considerado como el ombligo del mundo, el centro de la tierra, pues se dice que allí había sido depositado el ónfalo por Zeus. Por ello, éste lugar fue el centro religioso de la antigua Grecia, a la vez que estaba considerado como un lugar de conexión entre dioses, los hombres y los muertos; al igual que también se cuenta que fue considerado el lugar lugar donde había comenzado la creación del mundo.

Otra de las curiosidades o anécdotas de este lugar es que muchísima gente confunde el templo de Atenea con el auténtico oráculo, pues ha sido la imagen del templo la que resulta ser la más reconocida.

Mitología – Delfos, el ombligo del mundo

Hemos leído mucho sobre la mitología en Delfos y tengo que deciros que son muchas las historias que se preservan de este lugar, donde hay puntos comunes y otros no tanto. Os contamos las historias que más nos han gustado:

Cuentan que Apolo y Atenea discutieron por no ponerse de acuerdo en dónde estaba el centro del universo, pues Apolo quería levantar un templo en dicha ubicación. Ante esta situación, Zeus hizo volar a dos águilas desde los dos extremos del universo para así hallar la respuesta. Finalmente, ambas se cruzaron sobre las laderas del monte Parnaso, lo que daba respuesta a dónde se hallaba el centro del mundo y, para reseñarlo, Zeus colocó el ónfalo (ombligo, omphalos, ónfalo) que señalaba el lugar exacto. lugar que se erigió desde entonces como el  del mundo.

A Cronos (Dios del tiempo) le habían predicho que uno de sus hijos le destronaría, por lo que cada vez que su hermana-esposa Rea (Diosa de la naturaleza) daba a luz a uno de sus hijos, se los comía. Estos eran: Hestia, diosa del hogar; Deméter, diosa del cultivo y los cereales; Hera, diosa del matrimonio; Hades, dios del reino de los muertos; Poseidón, dios de los mares. Visto lo visto, tras dar a luz a su último hijo, Rea envolvió una piedra con pañales y se la dio a Cronos, quien no se dio cuenta del engaño y se la comió. Esto permitió que su último hijo sobreviviese, quien creció alejado de su padre en Creta. ¿Y quién fue este último hijo? El mismísimo Zeus. Cuando Zeus fue mayor se enfrentó a su padre para liberar a sus hermanos, y cuentan, que lo primero que salió de su cuerpo fue la piedra y que ésta cayó en Delfos, convirtiéndose en la piedra sagrada símbolo de la creación. Una vez que salió la piedra, vomitó al resto de sus hermanos.

Historia de Delfos

Los mitos siempre han sido una ayuda para poder entender el mundo y, viendo la relevancia de Delfos, no es de extrañar que se convirtiera en un lugar de peregrinaje, tanto para estar más cerca de los dioses y del origen, como para consultar con el oráculo a cambio de una ofrenda.

Algunos datos interesantes es que desde el siglo VIII a.C ya había un templo de Apolo. Además, hay algunos escritos históricos que dejan constancia del uso del oráculo para consultarle temas públicos, bélicos o incluso privados (como puede ser una boda). Hasta allí se acercaban personas de todas las clases sociales, desde reyes hasta pobres, en busca de una profecía. La pitia era el auténtico oráculo, quien transmitía la información a los sacerdotes que eran quienes lo interpretaban y escribían para los consultantes. El oráculo se celebraba el día siete de cada mes, pues ese día estaba asociado al nacimiento de Apolo.

Uno de los más famosos sería la predicción que se hizo al padre de Edipo, Layo, el rey de Tebas, a quien se le avisó de que si engendraba un hijo, éste cuando fuese adulto le asesinaría y desposaría a su mujer. Estos hicieron todo lo posible para que no se cumpliera la profecía pero, de la forma más inesperada, Edipo acabó matando a su padre sin saber que era él y desposó a su madre sin saber de quién se trataba realmente.

A su vez, en dichos escritos también se narra la dificultad de poder llegar hasta Delfos, puesto que los peregrinos se exponían a asaltos y violencia durante el camino. Este hecho provocó que la peregrinación se hiciese en grupo, incluso escoltados pero también se cree que fue una de las primeras causas de que el oráculo de Delfos decayera en popularidad, hasta ser prohibido y clausurado con el cristianismo.

Qué ver en Delfos – Ruta por los principales lugares

A continuación, os contamos cuáles son los puntos más importantes del complejo arqueológico de Delfos y un poquito de su historia:

Templo de Atenea Pronaia

Si queréis acceder al yacimientos como los peregrinos de entonces, lo primero que tenéis que hacer es ir hacia la zona de marmaria. Este nombre hace referencia a la gran cantidad de mármoles que había y que hoy día podemos encontrar en el suelo, representantes en el tiempo de los templos que se levantaron con ellos y que podemos ver en el Santuario de Atenea. Se encuentra a un kilómetro aproximadamente de dónde se encuentra el recinto del yacimiento arqueológico de Apolo, lo veréis fácilmente al igual que el acceso.

Atenea es la diosa de la sabiduría, la fertilidad y la salud. Parte del santuario que hoy se mantiene, el Tholos, sigue siendo una incógnita para los arqueólogos, pues aún se desconoce cuál era su función. Este edificio circular fue construido en torno a los años 380 y 360 a.C., el cual contaba con 30 columnas, 20 dóricas en el exterior y 10 jónicas en el interior.

En la disposición del mármol y las placas explicativas podréis ver qué también hubo otros edificios conmemorativos de distintos tamaños y con distintas funciones, desde otros templos a Atenea a casa de sacerdotes.

Fuente de Castalia

Una vez que visiteis el templo de Atenea Pronaia (Pronaia significa antes del templo, lo que nos indica que estaba constituido antes del tempo de Apolo) y los restos arqueológicos que allí se encuentran, será el momento de pasar a la fuente de Castalia. El agua de dicha fuente servía para purificarse antes de iniciar el rito de adivinación, por lo que tanto el visitante como los sacerdotes y la pitia tenían que usarlo.

Antiguamente estaba rodeado de laureles que estaban consagrados al dios Apolo. La leyenda cuenta que era un espacio de reunión entre las musas y Apolo, quien tocaba la lira, por lo que se relacionó el agua de la fuente con una «fuente» de inspiración para los poetas.

Gimnasio

Construido en el siglo IV a.C. era un espacio destinado al entrenamiento de los atletas. Contaba con una pista de carreras abierta u otra cerrada, termas, piscina circular y una palestra.

Camino sagrado

Desde la fuente comenzaréis a transitar el camino sagrado que os llevará hasta el templo de Apolo. Aunque actualmente lo que vemos son las sombras de lo que hubo, es fácil imaginarse la gran cantidad de estatuas, podios o incluso tesoros (sicionios o el de sifnos) que formaban parte de este espacio.

Piedra de ónfalo

La auténtica piedra se encuentra en el museo de Delfos, que está muy próximo, y aquí podemos ver una copia de la piedra sagrada que señala el ombligo del mundo.

Templo de Apolo

Es en este lugar donde se llevaba a cabo el proceso de adivinación de la pitia, donde se daba vida al oráculo el 7 de cada mes tras realizar la ofrenda pertinente. Fue construido sobre antiguos templos y éste data el siglo IV a.C. A penas se conservan columnas comparado con el número de ellas que tenía que haber en la antigüedad, aún así sigue siendo una visión impresionante y llamativa, que nos permite imaginarnos las dimensiones y la grandiosidad del templo.

El teatro de Delfos se construyó en el siglo IV a.C., aunque tuvo que ser reformado en varias ocasiones, siendo la última en el año 159 a.C. por Eumenes I de Pérgamo. Este teatro está considerado como uno de los mejor conservados, cuenta con capacidad para cinco mil personas y fue un espacio destinado competiciones líricas, dramáticas y musicales. Desde la zona superior de la grada podréis obtener unas vistas preciosas de todo el entorno.

Estadio

Hay veces que el estadio no entra dentro de la visita de los tours, pues se encuentra un poquito más alejado del templo, pero son 5 minutos andando y habréis llegado.

Se trata de uno de los estadios mejor conservados de la antigüedad, donde se celebraban los juegos Píticos cada cuatro años. Fue construido en el siglo V a.C., ampliándose en el siglo II d.C. Cuenta con una grada que tiene capacidad para siete mil espectadores y una pista de carreras en la que se cree que había capacidad para competir 17 personas a la vez.

Cómo llegar a Delfos

Para llegar Delfos tenéis tres opciones: coche particular, autobús o contratar una excursión. En nuestro caso escogimos el viaje en autobús y en unas tres horas estábamos allí.

El autobús se coge en la estación o terminal B, ubicada en Liossion Street. Tiene varias salidas a lo largo del día, aunque os recomendamos ir en la primera para poder disfrutar verdaderamente de todo lo que es Delfos (complejo arqueológico, museo y comer a gusto), pudiendo ver los distintos horarios en la página web Ktel. Para regresar a Atenas, el autobús se coge en el mismo lugar donde os dejan al llegar a Delfos, donde veréis que hay un puesto de información turística.

En los restaurantes que están frente a este punto de información os pueden vender los billetes de autobús o validarlos. En nuestro caso, que la compra había sido online, no tuvimos que hacer ninguna gestión salvo enseñarlo al subir.

Tiempo de excursión

Generalmente a la visita Delfos suele ser de un día pero, si tenéis más tiempo y os gustan los paisajes de montaña, os recomendamos que valoréis la posibilidad de dedicar un día más al entorno en el que se encuentra esta ciudad. En nuestro caso no teníamos posibilidad de quedarnos más que el mismo día de excursión pero zonas como Arachova, el pueblo anterior a Delfos, es absolutamente precioso e impresionante.

Dicen que con un par de horas se ve Delfos pero, después de haber estado allí os recomendaría que vayáis con tiempo para ver las cosas con calma, caminar, disfrutar del lugar y no a toda prisa. Es una gozada el valor arqueológico y el museo merece mucho la pena.

Entradas y horarios de Delfos

Hay algunas zonas que se pueden ver sin necesidad de entrada, como el templo de Atenea. Dicho esto, vais a necesitar entrada para ver el Templo de Apolo y el resto del conjunto arqueológico que se encuentra junto a él. Esa misma entrada es la que os valdrá para ver el museo (altamente recomendable) y que tiene un coste de 12 euros. El ticket se compra en la entrada de la zona arqueológica del templo de Apolo, pero no os preocupéis que lo vais a encontrar con facilidad.

El horario para acceder al lugar es desde las 8 de la mañana a las 18:30 horas, todos los días del año salvo festivos oficiales.

Es importante que conozcáis que en Grecia los estudiantes de la Unión Europea (acreditados) pueden contar con grandes reducciones en el precio de los museos como entrar de forma gratuita. Igualmente, los menores de 18 años entran gratis. Los estudiantes de fuera de la UE y los mayores de 65 años pueden comprar la entrada por un valor de 6 euros.

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