Hay muchísimos planes que puedes disfrutar en la ciudad de Turín. En este artículo te comparto las paradas y los lugares imprescindibles que has de visitar, así como algunas recomendaciones que pueden resultarte interesantes.
Puedes recorrer la ciudad de Turín a pie, en tranvía o incluso en bici. Es una ciudad muy llana, con muchos carriles anchos para bicicletas, por lo que podrás disfrutarlas cómodamente.
Puerta Palatina – Parque arqueológico
La Porta Palatina es una puerta de la Edad Romana y era la puerta principal del lado derecho del casco antiguo de la ciudad. En aquel entonces, permitía el acceso a través de las murallas de la ciudad Augusta Taurinorum, la ciudad que hoy conocemos como Turín. Puede que te sorprenda el estado de conservación, y no es para menos, pues es una de las mejor conservadas del mundo.
Se encuentra completamente accesible, formando parte de la calle, y junto a ella, a su alrededor, hay una zona ajardinada donde puedes sentarte a comer, pasar el rato o simplemente disfrutar de las vistas, de la puerta y las murallas. Todo ello está ubicado en la Piazza Cesare Augusto, muy cerca del Mercado Central del que te hemos hablado en el artículo sobre dónde comer en Turín, así que puedes combinar planes.
A pocos metros de la puerta, vallado, se encuentra el antiguo teatro romano. Se cree que fue una de las primeras construcciones romanas que se llevaron a cabo para elevar el valor del lugar.
Duomo y la capilla de la Sábana Santa
Il Duomo di Torino, o catedral de Turín, está dedicado a San Juan Bautista se encuentra en el centro histórico de la ciudad, muy próximo a la puerta Palatina. Antes del edificio actual, hubo tres iglesias construidas en el siglo IV, después entre el 1491 y el 1498, por deseo de la familia Saboya se demolió y se construyó la única iglesia de estilo renacentista de la ciudad, realizada por Amedeo de Francisco di Settignano.
Fue construida entre el 1491 y el 1498 por deseo de la familia Saboya y realizada por Amedeo de Francisco di Settignano. En el siglo XVII fue ampliada y durante el 1666 al 1694, durante 28 años, se construyó la cúpula de Guarino Guarini que está considerada una obra maestra del barroco
Uno de los aspectos más destacados es que en la Real Capilla hay un altar impresionante y, en su interior, se encuentra la Sábana Santa.
Palacio Real
Si vas a estar poco tiempo, la visita al interior del Palacio Real es algo que probablemente no entre dentro de tus planes. ¡El reloj está en marcha!
Lo cual, no quiere decir que no puedas pasar al interior del edificio y hacer un breve recorrido por los jardines reales, un plan perfecto para salir del trajín del cemento y lanzarte a disfrutar de los colores de la naturaleza, las fuentes, las dimensiones amplias y libres, las ardillas correteando… Es una opción genial para descansar un poquito.
Además, tal vez tengas la suerte de acudir cuando se esté llevando a cabo alguna exposición al aire libre, como ha sido mi caso. Así que un 2×1 y gratuito. El interior del palacio, como ya te imaginarás, es de pago.
Palazzo Madama
Lo que hoy es conocido como Palazzo Madama, es un edificio de estilo barroco que se encuentra en las proximidades del Palacio Real, tiene un largo recorrido histórico. Al principio, fue una puerta de la ciudad, después se convirtió en una fortaleza durante la Edad Media y, más tarde, fue el castillo de los príncipes de Acaja.
Actualmente, en su interior alberga un gran patrimonio histórico artístico de la región del Piamonte, de Turín y de Italia. Podrás ver esculturas de piedra, orfebrería, muebles, pinturas manuscritos… Es un recorrido de diez siglos de historia.
Galerías
Hay distintas galerías a lo largo de la ciudad, galerías históricas preciosas que os recomiendo visitar. Una de ellas es la Galería Subalpina, que es la que más me ha gustado, donde podrás ver locales comerciales como restaurantes.
Palazzo Carignano
Este palacio está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, siendo una de las Residencias de la casa real de Saboya. Merece la pena ver la fachada posterior y anterior del edificio, pues son completamente diferentes la una de la otra. No importa por qué plaza accedas, puedes cruzar el edificio por una gran puerta (visible perfectamente) y aprovechar para ver el patio.
Actualmente es el Museo Nazionale del Risorgimento italiano y está considerado como uno de los más importantes museos históricos del país.
En la Piazza Carignano podrás encontrar la Gelateria Pepino, de la que te hemos hablado en el artículo de gastronomía de Turín.
Piazza San Carlo
La piazza San Carlo es una de las plazas más importantes de la ciudad y de un tamaño más que considerable. Ha recibido distintos nombres a lo largo de los años y en ella se llevan a cabo distintas celebraciones: manifestaciones, mítines, conciertos, ferias… En mi caso, me he topado con la celebración de la feria del chocolate y estaba a rebosar.
Calles comerciales
Una de las calles conectadas con la Piazza San Carlo es la Via Roma, donde arquitectónicamente destacan sus grandes arcos y, para los apasionados de la moda, en el interior de los mismos se encuentran las grandes firmas.
Otra de las calles muy concurridas para ir de compras es la Via Lagrange, donde puedes encontrar tiendas de moda más económicas, con firmas internacionales y nacionales.
Puente Vittorio Emanuele I
Puedes cruzar el río Po a través del puente Vittorio Emanuele I, así podrás llegar hasta la iglesia de la Gran Madre di Dio, el templo de estilo neoclásico que os recordará a monumentos romanos. También os permitirá llegar hasta el mirador del que os vamos a hablar a continuación.
Otra opción, si os apetece, es dar un paseo en las orillas del río y disfrutar de las terrazas que se encuentran allí ubicadas, de un estupendo paseo y de desconectar del ajetreo de la ciudad.
Atardecer desde el mirador Monte dei Cappucini
La hora del atardecer va a variar en función de la estación en la que visites esta hermosa ciudad, así que compruébalo antes de subir y calcula ir con un poquito de antelación. Está muy reñido coger sitio para ver atardecer desde el mirador pero el camino es de lo más sencillo. Es un paseo estupendo y puedes aprovechar para recorrer la Via Po.
En la cima del Monte dei Cappuccini también encontrarás la iglesia de Santa María del Monte, que se construyó entre el año 1583 y el 1656.
Subir hasta aquí merece muchísimo la pena cuando el cielo está despejado o ligeramente nublado pues, si os fijáis en la foto, podéis ver los Alpes al final. Son tan altos y tan impresionantes que cuesta diferenciarlos en la foto de las nubes, pero ¡se veía la nieve en la cima!
Mercados y ferias
Más allá del Mercado Central, a lo largo de la ciudad encontrarás distintos puestos de mercado. Solo en un fin de semana, vi uno que combinaba verduras, un poco de queso, puestos de ropa y objetos varios; frente al Mercado Central había un mercado enorme con puestos de frutas y verduras de un aspecto maravilloso; al día siguiente, cerca del puente que os he mencionado antes, había un mercado de productos bio de proximidad.
Son una oportunidad maravillosa para disfrutar de productos típicos y conocer otros que en nuestros mercados no están disponibles. Además, también en esta ciudad se celebran muchas ferias gastronómicas, en mi visita esperaba encontrarme una de la trufa pero al final me tocó del chocolate.
Museo Egipcio
Sin duda, aunque lo haya puesto en último lugar, fue una de las primeras visitas que hice. Es el museo egipcio más antiguo del mundo y, además, tiene una de las colecciones más impresionantes que vais a encontrar. Son de un valor y una belleza incalculable.
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