¿Merece la pena ver la Casa - Museo de Frida Kahlo?

Uno de los lugares que tenía claro que quería ver en México era la Casa Azul. Tenía muchísimas ganas de ver las obras de Frida Kahlo en su propio hogar, empaparme de ella y conocer tanto a la artista como a la mujer detrás de sus cuadros. A mi salida del museo tenía una sensación agridulce, la verdad. En el transcurso de este artículo entenderéis por qué sí y por qué no merece la pena.

¿Por que sí merece la pena?

A veces, para poder ver todos los aspectos de una obra, hay que conocer también qué y a quién amó la artista, cuáles fueron sus pilares y también sus dolores.

En el caso de Frida, lo que nos han contado de su historia amorosa con Diego Rivera es que era tremendamente intensa, tanto en las subidas como en las bajadas de una montaña rusa que parecía no tener fin. Tanto es así que nos decían que muchos consideraban que era un amor de otra vida que se habían reencontrado, almas gemelas, con ese magnetismo que les hacía volver una y otra vez a encontrarse, para después desentenderse, y vuelta a empezar.

Pero no fue el único romance que hubo en su vida, aunque sí el más constante. Llegaron a casarse dos veces.

Viva la vida. Su último cuadro. Ocho días antes de morir, ya muy enferma, pinta sobre la sandía «Viva la vida».

A Frida Kahlo se la describe como una mujer que vivió grandes agonías a lo largo de su vida, tanto dolores físicos como dolores emocionales. Por una parte, cuando era niña sufrió poliomelitis y eso hizo que su pierna derecha fuera más delgada que la izquierda, además de dejarle otras secuelas y dolencias. En la adolescencia tuvo un accidente de tráfico y el resultado fue la columna fracturada en tres zonas, entre otras fracturas y lesiones. Esto derivó en más de 32 operaciones a lo largo de su vida. Y, después está su relación con su marido, el cual fue en múltiples ocasiones infiel, incluso con la propia hermana de Frida, lo cual dicen que fue tremendamente doloroso para ella.

Lo impresionante, lo que más me gustó de visitar aquella casa, de ver sus escritos y fotografías, de sus cuadros, de la cama donde estuvo enclaustrada y comenzó a pintar, fue ver su fuerza y determinación. Dicen que tuvo depresión e incluso se intentó suicidar dos veces con opiáceos pero, a la vez, lo que uno puede ver en sus obras es el intento de elaborar los traumas y las tragedias que le tocó vivir, el amor por su herencia mexicana, el deseo de una vida más allá del dolor. Es ver, cómo a través del arte en toda su extensión de la palabra, tejía lazos que la ataban al placer de la vida.

Por supuesto, todo esto son sensaciones y percepciones propias. Cada visitante se lleva de manera diferente un trocito de Frida.

¿Por qué no merece la pena?

Si lo que buscas es ver la obra de Frida, no es el único sitio para hacerlo. Yo iba con esta pretensión también y salí un poquito chafada, la verdad, ¡Quería ver más!. Muchas de sus obras se encuentran diseminadas por el mundo, en colecciones privadas, en otros museos y otras en exposiciones itinerantes por el ámbito internacional.

En la Casa Azul están las obras Frida y la cesárea, Retrato de mi padre Wilhem Kahlo y Viva la vida.

¿Dónde ver las obras de Frida Kahlo?

Museo de Arte Moderno (INBA) están Las dos Fridas y Naturaleza muerta con sandías.
Museo Dolores Olmedo (es impresionante la historia que hay detrás) tiene una enorme colección de las obras de Frida. Por lo que nos habían comentado estaban guardadas y no se podían ver, pero en internet hemos visto que sí. Aquí están las obras más importantes de Frida: La columna rota, Sin Esperanza, Hospital Henry Ford, Unos cuantos piquetitos, Autorretrato con changuito, Diego y yo, Mi nana y yo, Autorretrato con vestido de terciopelo, El camión y Retrato de Alicia Galant.
Museo Robert Brady, en Cuernavaca, muestra la Autorretrato con mono.
Museo de Arte de San Francisco muestra la obra Frida y Diego Rivera.
Museo Nacional de las Mujeres en el Arte, en Washington DC, muestra la obra Autorretrato dedicado a León Trotsky.
Instituto de Artes de Detroit, se encuentra Autorretrato en la frontera entre México y Estados Unidos.
Centro Harry Ransom, en Texas, es un cuadro «Sin título» y se trata de un autorretrato con un collar de espinas y un colibrí.
Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, París, está la obra El Marco.
Museo de Arte de la ciudad de Nagoya, en Japón, se encuentra la obra Niña con máscara de la muerte.

Ahora bien, con toda esta información, si me preguntáis si sabiendo esto lo hubiera quitado de mi lista… La verdad, es que no. Hubiera ido igualmente, pues aunque no pude ver muchas obras, me conmovió muchísimo la Casa Azul y me pareció un lugar tremendamente especial.

La columna rota

Entradas, horarios, ubicación

Entrada

Las entradas hay que cogerlas con mucha antelación ¡No te fíes! Yo conseguí mi entrada de pura chiripa, en el mismo día, que alguien falló y yo pude entrar, si no me hubiera quedado sin verlo. Supongo que también dependerá de la temporada pero, la precaución siempre es mejor compañera si algo te interesa mucho. Puedes comprar las entradas a través de la página oficial del Museo Frida Kahlo o contratarlo a través de alguna excursión.

El coste de la entrada va a depender de la nacionalidad y de la edad (precio en pesos mexicanos a fecha de agosto):