La isla de Hvar, conocida como la Isla de Lavanda, podréis disfrutar de calas y bahías, palacios y arquitectura veneciana, murallas medievales y fortalezas defensivas, además de unas puestas de sol preciosas. Os contamos qué ver y cómo llegar hasta allí.
Un día en la isla Hvar ¿Qué ver?
La isla de Hvar se trata de una de las islas más lujosas que podéis encontrar en la Costa Dálmata y tiene unas dimensiones de 297 km cuadrados. Una de las características más llamativas de esta isla es su vida nocturna, aunque veréis que el casco antiguo resulta encantador.
La historia de esta ciudad se remonta al año 3500 a.C. pero no es hasta el año 384 a.C. cuando los griegos de Pharos se asentaron en el pueblo de Stari Grad (la cual hoy día es un lugar más tranquilo pero recomendado de visitar).
Hvar cuenta con un arquitectura de estilo veneciano fantástico, también cuenta con estilos arquitectónicos renacentistas y góticos.
Las calles y edificios de color marfil reflejan el sol, con calles estrechas que os invitarán a perderos por la ciudad, a alejaros de los lugares más turísticos y disfrutar simplemente del paseo, de las sorpresas que podréis ver si miráis más allá.
Actualmente, uno de los aspectos que más llaman la atención de esta isla es la lavanda, la cual tiñe el monte de color violeta durante la primavera. Veréis que es uno de los souvenirs que más van a ofreceros a lo largo de la isla y en las ciudades próximas, como Split. Además de la lavanda os encontraréis con bosques de pinos que podréis visitar y hacer pequeñas rutas.
Cómo ir de Split a Hvar
Desde la ciudad de Split podréis llegar a Hvar en ferry, pudiendo encontrar distintas opciones e incluso llevar vuestro propio vehículo para recorrer la ciudad.
En el puerto de Split, frente a la estación de autobuses y de tren, podréis encontrar el puerto y las taquillas donde se venden los tickets para ir en ferry a Hvar (también podéis comprarlos online). En función de la temporada en la que vayáis veréis que la frecuencia de horarios varían pero en verano son muy amplios, pudiendo ir a primera hora del día y volver de noche.
Si vais hasta a Hvar veréis que sólo llegan catamaranes para pasajeros, si vais al pueblo de Stari Gard llegan coches y pasajeros. Para que te hagas una idea, el precio por pasajero está sobre las 40 kunas, lo que equivale a unos 5 euros por viaje aproximadamente.
Logia y la torre del reloj
A pesar de que no se sabe en qué momento fue construida la primera logia ni el lugar, la primera vez que fue mencionada fue en el año 1289.
Posteriormente, en el siglo XV se inició la construcción de la nueva logia, la cual fue incendiada en el año 1571 y restaurada más adelante, terminando la fachada ya en el siglo XVII. Esta logia fue utilizada como tribunal de justicia y siglos más tarde se convirtió en un espacio para reuniones y eventos sociales.
En sus proximidades se encontraba el Palacio del Rector, que a finales del siglo XIX fue demolido. De él todavía se conserva la torre del reloj, que anteriormente era parte de las murallas de la ciudad y a la cual se incorporó un reloj público.
Plaza San Esteban
La plaza de San Esteban es la plaza principal de la isla, la cual también se encuentra junto al puerto. Veréis similitudes con otras ciudades costeras, con sus edificios resplandecientes bajo el sol gracias a los adoquines de color blanco. Como dato, fue embaldosada toda la plaza en el año 1780.
Originalmente se trataba de una bahía marítima que llegaba hasta donde hoy está ubicada la catedral y que fue desecada por los grecorromanos. Se trataba de una plaza más grande que la que hoy nos encontramos, con jardines en los lindes, pero debido a la falta de espacio dentro de la ciudad amurallada se comenzaron a construir casas al norte de la plaza.
En el centro de veréis un pozo municipal construido en el año 1520 y reparado por última vez en 1830.
Catedral de San Esteban
La iglesia de San Esteban pasó a ser catedral en el siglo XIII y está construida sobre el antiguo monasterio de Santa María de Lesina.
La fachada y el campanario son de estilo renacentista dálmata, la fachada representa la Santísima Trinidad y el campanario fue construido en el año 1549.
En el interior destaca los púlpitos de estilo gótico, pinturas de artistas venecianos, los altares (destacando el la familia Hektorovib), un sarcófago de cristal, una momia o la sillería labrada del coro del año 1572.
Murallas de la ciudad
Cuando recorráis la ciudad os iréis encontrando con las murallas medievales de la ciudad, que terminaron de construirse en el siglo XV a pesar de haber comenzado a construirse en 1278.
En el siglo XVI quedaron abandonadas ya que comenzaron a construirse fuera de las murallas, lo que provocó que la muralla defensiva perdiera su uso.
Puerta principal o maestra
La Porta Maestra fue construida una vez que se terminaron las murallas, concretamente durante el siglo XIV – XV. Ha recibido distintos nombres, como Puerta de la Palmera – Porta del datallo (había una palma cerca) y posteriormente Puerta del Mercado (había un mercado enfrente).
En vuestro recorrido por la ciudad encontraréis las cuatro puertas de la muralla: la Puerta Badoer, la Puerta de Santa María – la Puerta de la Diócesis, la Puerta de Gojava y la ya mencionada Puerta Maestra.
Fortaleza Española
La Fortaleza española de Hvar se ve desde el mar, cuando el barco se aproxima hacia la costa.
Las primeras fortificaciones se levantaron por los ilirios, antes de la ocupación griega. La muralla actual comenzó a levantarse en el año 1282 y en el siglo XVI es cuando se termina la construcción de la fortaleza, tal y como hoy se puede ver. Recibe el nombre de La Española (La Spanjola) ya que fue construida con ayuda de los mejores ingenieros españoles de la época, especializados en este tipo de fortalezas defensivas.
Se cuenta que en el año 1571 esta fortaleza se utilizó como refugio para los habitantes de la isla ante la invasión turca, la cual no pudo ser asaltada.
En el interior de la fortaleza podréis ver mazmorras subterráneas, cañones y almenas, torre vigía, museo de cerámica antiguo, entre otros.
Si vais a estar más de un día en la isla, desde aquí podréis disfrutar de unas puestas de sol preciosas. A su vez, podréis disfrutar de unas vistas panorámicas de la isla y el puerto, como ver otras pequeña islas próximas.
Playas
Las playas de Croacia son muy afamadas, en el caso de la isla de Hvar también encontraréis calas, bahías y playas muy bonitas.
Lo que os recomendamos es que os alejéis de la zona más céntrica de la ciudad puesto que podéis encontraros con zonas masificadas y, al tener barcos tan próximos, tuvimos la mala suerte de encontrarnos el agua sucia.
Puerto
Si os gustan los barcos, os vais a quedar completamente prendados de la gran variedad que hay en el puerto de Hvar. Podréis ver barcas tradicionales y yates de grandes dimensiones, todo lujo sobre el agua.
Puestas de sol en Hvar
Si queréis tomar algo mientras veis la puesta de sol uno de los sitios ideales es Hula Hula Beach, donde tendréis hamacas y música disponible.
Pero, si no queréis gastaros más dinero o ya vais preparados para organizar vuestro propio picnic con la puesta de sol, muy próximo a este bar encontraréis hamacas públicas (sin coste alguno) entre las rocas, desde donde podréis ver una puesta de sol ideal.
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